Yo no estaba, pero me contaron lo que vieron…Era un ogro con un solo ojo en la frente, llevaba tatuado el brazo, zarcillos en sus orejas, cabello largo de color de mantecado. Iba montado en motocicleta sobre una nube de polvareda, a toda velocidad corría, la gente le se le escondia, tenia urgencia por llegar, pedía paso….tanto era la prisa que se moría de la risa, a donde iba, nadie sabia; - ¡a ver! decía doña "Gumercinda", - Se prendió la cocinilla cuando guisaba una gallina.
Es la verdad, yo no miento, como me lo contaron yo lo cuento.
Por: Ana María Rodrigues