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jueves, 2 de marzo de 2023

RELATOS FANTASMALES DE LA OFICINA DEL CAFÉ

Apenas quedaban algunos vestigios en la antigua hacienda Santa Rosalia en el pueblo de Tiara.

Relatos orales en la memoria de sus descendientes donde cuentan con alegría como si lo hubieran vivido de hechos que ocurrieron el la oficina del café.

Ven caminar los peones y esclavos con café, bajando por el caminito de tierra. Escucha la algarada que hay entre ellos y los cantos pasando el río desde la noria donde trillan el café dejandolo secar en el enorme patio donde hoy solo existe el vestigio de una amarillenta pared de bahareque. Luego de almacenado es transportado en mulas o en el lomo de algún peón. 

Cerca de ahí, caminan hacia el viejo trapiche donde lo queman y luego lo embolsa para transportarlo en un vagón de tren hacia la casa o oficina para su distribución (Del trapiche solo queda la chimenea o torrejon).

Por: Ana Macedo

domingo, 13 de mayo de 2018

SIPNOSIS DE LAS MEMORIAS DE VICENTA BLANCO

...y subian por aquí...

Así empieza las memorias de Vicenta Blanco. Nacida en la ciudad de La Victoria en el año 1956. Desde niña trabajaba, ayudando a su madre en las labores de la casa grande de la hacienda Mocundo cuya dueña era la Sra. Hortencia De Mejías; donde la faena con peones, ganado y verduras sustento de los habitantes de la época.

Vicenta nunca aprendió bajo leer y a escribir, pero si a colaborar con todo aquel que recurre a ella para escuchar sus  narraciones. Historias familiares, algunas vivencias de ella y otras de sus abuelos y padres. Sus memorias transita por los tiempos de los caminos reales, arreos, carga de las verduras, el alquiler de mulas, el campamento sanitario, la peste bubónica entre otros relatos. Asi son las historias de Vicenta Blanco. 

La historia, memoria y patrimonio rural de un pueblo invisibilzado por una sociedad excluyente, donde lo rural es "monte y culebra", hace desaparecer las raices indio campesino e imponiendo una nueva cultura como orden social a cambio del progreso.

Por: Ana Macedo
13/05/2018

 

miércoles, 10 de junio de 2015

Desertificación

Se intensifican los desiertos
desminuyen los cauces
los rios desaparecen.

Por: Ana María Rodrigues

"Damas Antoñonas"


Hola. Esta foto fue tomada cuando viajamos a la Hacienda Santa Teresa, en El Consejo, Estado Aragua. Decidimos vestirnos de "Damas Antoñonas" y tomarnos una foto. Quedamos reflejadas en la história.

viernes, 10 de octubre de 2014

CREACIÓN


De las entrañas 
de la tierra, 
brota con ímpetu 
el magma.

Torrentes de fuego, 

que al contacto con 
la atmósfera, 
se solidifica en piedra.

Vapores emanados, 

consolidándose 
en lluvia, 
que al caer a la tierra 
forman nuevos 
arroyos, 
que se convierte en afluentes, 
de lagos, lagunas y ríos. 

Con el pasar del tiempo, 

la erosión, 
el agua y el viento, 
esculpe y transforma 
la roca, 
aportándole 
su medio ambiente.

El movimiento 

de las capas geológicas, 
modela y asciende, 
y de las grietas surge la simiente, 
que proveerá, 
la vida.

Se extiende 

la vida, 
en una espesa vegetación, 
nacen células, 
y microorganismos, 
proporcionando carácter, 
a la existencia animal 
humana.

El hombre ser 

pensante, 
creado a imagen
 y semejanza de  Dios, 
se instituirá
 para gobernar 
el universo.

Establecerá

 nuevas representaciones, 
de las ciencias aplicadas, 
destinadas a usurpar, 
el tiempo y el espacio, 
procurando evolucionar, 
sin sospechar, 
las consecuencias 
de su creación.


Fotografía del autor



Por: Ana María Rodrigues

miércoles, 3 de septiembre de 2014

La Tortolita


Recuerdo en una ocasión, que mi hermana tenia una tortolita (Paloma de Monte), con plumaje marrón y pico negro.

Le gustaba jugar y cantar y claro, le imitaba su canto con sonidos. Eran tres (3) cantos que tenía la tortolita para expresar que estaba disgustada, llamar la atención y cuando se sentía feliz.

La tortolita le gustaba acariciar, daba suaves picotazos sobre mis manos para expresar su cariño y cuando se disgustaba daba la espalda y levantando su cola expresaba su disgusto. Cuando quería llamar la atención se inquietaba y cantaba para que la fueran a buscar y subirse al hombro. En veces se sentía libre, paseábamos y ella sobre mi brazo, el cual aprovechaba para subirse hasta el hombro y recostarse en el cuello.

Me sentaba en la sombra de algún árbol y la tortolita se acomodaba sobre mi vestido, y con su pico negro limpiaba y peinaba sus plumas con mucha delicadeza.

Aunque esta es una pequeña historia, donde un animalito domesticado era parte de la familia, el cuento tuvo un final trágico para la pobre tortolita, ya que un gato se la comió.




Por: Ana María Rodrigues

jueves, 28 de agosto de 2014

El Lago de Valencia


Por: Ana María Rodrigues

Cuando viajaba para “Valencia”, me subía a un camión de color verde, cerrado, no tenia más que dos ventanas; no recuerdo el modelo ni el año, más si al dueño del carro que lo llamaban “Nino”.

La autopista era negra con rayas blancas y se reflejaba lo nuevo del pavimento, con las zanjas recién hechas, para pasar el agua cuando lloviera y los bordes aún de tierra porque aún no había proliferado la vegetación.

El camino era largo, desde "la sorpresa" con destino desconocido por mí, sin embargo, la emoción de ver el “lago de valencia” era imaginable y mirar por la pequeña ventana del camión era mi mayor deseo.

El puente de la autopista pasaba sobre el lago de aguas azules, movidas por el suave viento. Del otro lado no había casas, como las hay hoy en día, como tampoco las fincas que cultivaban papas, ni industrias. Solo era el verde pasto y el frescor de los arboles.

Atravesábamos dentro de un túnel iluminado al destino desconocido y de regreso volvía a tener la misma emoción de ver y pasar sobre el “lago de valencia”. 




Fotografía del autor




martes, 5 de agosto de 2014

Juegos y Juguetes Tradicionales Lusitanos de Antaño


Eran espontáneos, desinteresados y desarrollados al aire libre, la mayoría de los juegos de antaño. Se confeccionaban los juguetes con los cuales los niños participaban en los juegos, en su mayoría eran obtenidos de la madera de naranjo, níspero y guayabo, puesto que, eran maderas duras.

Cada niño, tenia una inquietud particular en la elaboración del juego y del juguete, el cual, utilizarian para divertirse. 

Según la clase social, las niñas y los niños jugaban con determinados juguetes. Entre ellos, Muñecas de porcelana, de trapo, caballitos de madera, soldaditos alusivos a la guerra que sucedían en Europa, trompos, canicas, entre otros.

Las figuras de cera 

Se utilizaban con fines religiosos para pagar las promesas de los devotos.

Molino de Agua

Entre los juguetes se elaboraban molinos con auyamas amarillas y tiernas, donde le habría un hueco en el medio de la auyama y le colocaban un palo, para llevarlo a las "Louvadas de agua", haciendo la función de los molinos de agua.

Las Muñecas de Trapo

Eran hechas con el traje típico de la isla llamadas "Vilhoas" y se confeccionaban con los retazos de ropa que sobraban; las había flacas y gordas y en varios tamaños.

Las cometas

"Joeras" eran elaborados con papel de seda, caña amarga "Viera", hilo de costura el cual era utilizado para amarrar para luego volarlas.

Los Balones

Usados mayormente en navidad; originarios de Brasil y son hechos con papel de seda, en una armazón de alambre, el cual mojada la mecha en petroleo y le prendía fuego, para llenarse de humo y elevarlos; en algunas regiones causo novedad supersticiosa, donde la población pensaba que era avisos del cielo.

Juguetes Musicales

Existía el acordeón, pandereta "Pandeiro" hecho con chapas aplastadas y clavadas en un palo  duro, el cuatro "Machete", "Rapadeira", "Robeca", "Armónica" todos ellos hechos de madera y latón. Los jovenes con iquietudes musicales buscaban estos juguetes para mostrar sus dotes musicales y formar grupos folkloricos "Romerias".

Juegos de piso

El avión y la señora eran dibujados en el piso con tisa en forma de avión o cuadrado, el cual, procedian a lanzarle una piedra y saltar con un solo pie las casillas.

Blanca Flor

Es un juego donde el líder va adelante y salen los demás detrás de le para tocarlo y quede en el juego...le gritan:..¡Blanca flor, mi pae tem uma dor a manhae vai a o doctor!...este juego lo jugaban tanto los niños como las niñas.

Las canicas o metras

Estos juguetes solian de ser de barro o cristal; de las cuales se sacaban de las botellas la metra. Otras eran, hechas de piedra. Se jugaban en cuclillas a ras del suelo y se arrojaban la bolita con los dedos de la mano, abierta o cerrada, con el pulgar y tambien con el indice o corazón. Apostaban entre dos o varias personas, las canicas; lanzaban la canica a arrucharlas y al tocarlas pasaban a ser suyas.

El trompo "Peao"

Juguete elaborado en madera dura, tenia forma de pera y al final de su prolongación tenia un clavo de hierro, al extremo un mango y los había de diferentes tamaños. La cuerda era de guaral "Fieira", la cual enrollaban desde el clavo hacia arriba, lanzadolo en un gesto rápido y con energía, haciendola rodar.


Por: Ana María Rodrigues






Puerto Cabello: "Santa Rosa"



 Mis amiguitos indígenas: Ñaquita y Germán

Solíamos jugar a las escondidas, a la Here y a la casita...cocinábamos al aire libre y a leña, comíamos sopa de huevos de iguana que nos preparaba sus padres, nos bañamos en el río y muchas aventuras más. 

Un día, salimos para ir al río a bañarnos y caminado por la vereda, cayo una hoja de un cocotero y...¡PLOM!...con tal susto gritamos...¡Es el diablo!...y salimos corriendo despavoridos. Mi hermana "Rosa", casi se cae en un caño de aguas servidas provenientes de una cochinera, negro como el carbón y olor fétido...pasamos por encima de este caño y corrimos a escondernos en cualquier rincón de la casa. Al rato, no reimos de la aventura que tuvimos y seguimos en nuestros juegos infantiles.

Cocinando a leña

Solíamos cocinar a leña espagueti, y en esta ocasión asignamos a "Rosa" para cocinar. Cuando le dijimos que fuera a ver como estaba la comida y en caso de que la leña se estuviera apagando, le echara queroseno...¡ohhh! cual seria nuestra sorpresa, cuando fuimos a comer los espaguetis...jajajaja...sabían a queroseno, porque le echo dentro del espagueti y no en la leña como le fue asignado...¡bueno!, casi la linchan...jajajaja.

Por: Ana María Rodrigues

lunes, 21 de julio de 2014

Los difuntos de "La Sorpresa"


Solíamos salir de la escuela corriendo, porque queríamos ver a los difuntos en "La Sorpresa". La Sorpresa era un barrio, donde había: una escuela, una bodega, el Sr. Evangélico, los arrieros, los difuntos y muchas aventuras más.

Siendo una niña me escaba de la escuela para ver a los difuntos que estaba siendo velados en sus casas.

La muerte era desconocida por mi y mis hermanos, lo cierto era, que velaban a los difuntos en casa de sus familias; la gente tomaba café, mientras rezaban, mientras tanto miraba el pequeño cadáver porque nunca había visto a la muerte y como niña perpleja me quedaba mirando el pequeño cadáver.

La niña difunta tenia los ojos abiertos, con la ayuda de unos palitos, la nariz tapada con bolitas de algodón, dentro de una ataúd de madera con una cobija blanca. le colocaban flores y algunas personas la lloraban.

En algunas ocasiones, subíamos el cerro para ver al difunto y cansada y con la respiración agitada y otras veces asustada, según la ocasión y el contexto que se desarrollaba en entorno al difunto, pero emocionada por la novedad. 

Así, transcurrió, el día que fallecía algún difunto en "La sorpresa".


Por: Ana María Rodrigues